1. Cierra la mano y colócala debajo de la mandíbula inferior, presionando con el puño hacia arriba. 2. Intenta abrir la boca con fuerza sin agresividad y sin soltar la presión del puño. Mantén la presión por 7 segundos y realiza tres repeticiones. 3. Cruza los brazos sobre el pecho y alarga el cuello hacia delante hasta sentir cómo se tensa la piel. Gira lentamente la cabeza hacia la derecha y déjala así por
unos cuantos segundos sin bajar el mentón hacia el hombro. Después gírala hacia el lado izquierdo y mantenla. 4. Abre la boca como si pronunciaras una "A" y levanta el cuello ligeramente. Cierra progresivamente subiendo el maxilar inferior hasta encontrase con el labio
superior. Una vez que la boca se encuentre cerrada, mantén la postura por 6 segundos. 5. Con la cabeza ligeramente levantada, inhala, saca la lengua e intenta tocar tu nariz. Mantén durante 6 segundos, exhala y relaja. Nota: Recuerda realizar los ejercicios cuando estés relajada y en tus ejercicios de calentamiento realiza estiramientos de cuello y hombros. No olvides la
respiración. |