1. Eleva las cejas lo más alto posible por 5 segundos y vuelve a la posición normal suavemente. Haz 5 ó 6 repeticiones. 2. Para las arrugas formadas en esta zona, coloca tres dedos sobre la frente y contrae los músculos de modo que los dedos suban y bajen. 3. En caso de querer alisarla, mueve las ojeras y el cuero cabelludo sin arrugar la frente. 4. Para limitar las consecuencias de fruncir el ceño, coloca las yemas de los dedos sobre las cejas cubriéndolas completamente. Haz presión hacia dentro y abajo
sin estirar la piel. Intenta subir y bajar las cejas mientras las sujetas con esta presión. Sube y relaja por 10 veces sin dejar de presionar en ningún momento. 5. Pinza con los dedos índice y pulgar el arco de la ceja al mismo tiempo que ejerces una suave presión ascendente en el párpado superior con el pulgar. Mueve
desde el inicio hasta la cola de la ceja y cuenta 6 segundos en cada punto. 6. Posiciona el dedo índice y pulgar en la zona del entrecejo y arrúgalo mientras que empujas con suavidad los dedos hacia arriba para lograr que el músculo
trabaje, se oxigene y abandone la tensión acumulada. Nota: Recuerda realizar los ejercicios cuando estés relajada y en tus ejercicios de calentamiento realiza estiramientos de cuello y hombros. No olvides la
respiración. |