Método que utiliza la gimnasia facial

Como se mencionó anteriormente, el rostro también posee ciertos músculos que posibilitan su movimiento y que apenas se ejercitan. La gimnasia facial es una automusculación que los esculpe a través de determinados ejercicios, tablas personalizadas que conllevan un proceso de aprendizaje para posteriormente convertirse en un acto mecánico y totalmente natural.

Gracias a estos ejercicios faciales, los músculos adquieren mayor fuerza y masa que otorga volumen a los labios y se lucha contra la gravedad; al mismo tiempo que se aprende a respirar y a relajarse.

La edad ideal para esta práctica es a partir de los 25 años, tanto hombres como mujeres.

Se puede optar por tomar clases particulares o hacerlo uno mismo en casa guiándose por videos en línea, libros o DVD´s, siempre tomando en cuenta que los ejercicios no pueden ser iguales para todo tipo de persona ya que casa quien tiene una genética, modo de enfrentarse a la vida, el tono muscular, la edad, el temperamento distintos, entre otros aspectos.

El aprendizaje no es complicado y pueden introducirse ejercicios progresivamente, sin más requisitos que la constancia, la confianza en uno mismo y la fuerza de voluntad.

Practicada a una edad temprana, la gimnasia facial previene los efectos del paso del tiempo y más tarde, ayuda a reparar los aspectos del rostro que se han ido deteriorando.