¿Cómo es una persona aprensiva?Para empezar diremos que todo está en la mente, sufre antes de que aparezca el problema e irónicamente la mayoría de las veces ese problema no aparece. Una definición de aprensión se aplica a la persona que tiene un miedo exagerado a sufrir algún daño.Se caracterizan por una exagerada tendencia a auto- observarse debido a un temor persistente e injustificado ante la enfermedad o la muerte. De algún malestar o síntoma sencillo hacen una interpretación alarmista, presagiando siempre lo peor. A menudo, las personas aprensivas necesitan garantías continuas, por lo que involuntariamente son exigentes y controladores por ejemplo hacia amigos y familiares en un intento de prevenir cualquier imprevisto e incidente que les pueda ocurrir. Una persona aprensiva muchas veces va unido a una personalidad hipocondriaca y desconfiada; suelen ser ansiosas, escrupulosas y sugestionables. Esa tendencia a angustiarse con facilidad hace que padezcan sufrimiento psicológico permanente e innecesario. ¿Cómo afecta la vida diaria de una persona aprensiva?
Diferencia entre la aprensión y la ansiedadLa aprensión es una dimensión mucho más racional que la ansiedad, que es generalmente el miedo a algo que no es actual. Por ejemplo una madre preocupada por las salidas nocturnas de la hija. Como vemos, en la aprensión está la clara proyección de la probabilidad de un daño y la inquietud apremiante que se deriva de ello. Claves para dejar de ser aprensivaDomina tus pensamientos Sé la dueña de tus pensamientos. Recuerda que la incapacidad de controlar lo que piensas fortalece tu tendencia a la ansiedad. Practica la autodisciplina Distráete, desvía tus pensamientos o habla con alguien que te escuche. La mayoría de las veces, los pensamientos ansiosos son distorsiones de la realidad. Es mejor que alguien te cuente los hechos de manera objetiva y te muestre que estás exagerando enormemente tus miedos. Piensa en positivo Para dejar de ser tan aprensiva, debes obligarte a fijarte en pensamientos positivos. Escribe una lista de las cosas que quieres ser y las cosas que quieres que sucedan en tu vida, lo suficiente para que puedas decirte estas cosas cada mañana al levantarte. No dudes de ti mismo Cuando dudas de ti misma, otros también lo harán. Si demuestras una confianza creíble y realmente crees en ti misma, los demás también lo harán. Intenta dar confianza a personas que crees que te pueden ayudar a alcanzar tus objetivos, esto te ayudará a dejar de ser tan aprensiva. Mantente activo Nunca te permitas tener momentos de inactividad. En el momento en que te levantas de la cama, mantente ocupada de inmediato y sigue moviéndote durante el día. Si no tienes mucho qué hacer en casa, puedes mostrarte voluntaria para hacer cualquier actividad del hogar que te guste. También puedes leer libros o revistas, hacer ejercicio o meditar. Estar inactiva no resolverá tus problemas y los momentos en que tu mente no está ocupada haciendo algo que valga la pena solo te provocará más ansiedad. Elabora un plan y trata de cumplirlo Ya sean objetivos para mejorar como persona o un plan para resolver el problema que está causando tus ansiedades, este ejercicio te permitirá ver que puedes hacer algo por tu situación. Esto también te ayudará a darte cuenta de que tienes control sobre ti misma. Concéntrate directamente en lo peor que podría pasar Uno de los métodos es aplicar el "qué pasa si" a tus preocupaciones, sigue estos pasos para llevarlo a cabo: 1. Imagina realmente el peor escenario: pintas cualquier cosa de la que tengas miedo en gran detalle, como si fuera la peor escena de tu propia película de terror. Sabrás que has encontrado la imagen correcta si acabas de pensar en ello. 2. Una vez encontrada, mantenla en tu mente y quédate durante 5 minutos con las emociones que trae. Establece un temporizador para que no te sientas tentado de tirar la toalla. 3. Al día siguiente repite el proceso y hazlo hasta que se vuelva aburrido. Por muy aterrador que pueda ser este ejercicio al principio, solo las primeras veces te generará ansiedad. 4. Finalmente, sucederán una de estas dos cosas: tu cerebro se dará cuenta de que el desastre total que imaginaste en tu mente nunca podría ocurrir o se aburrirá con la repetición de que nunca llega a buen término. Los psicólogos llaman a esta práctica "exposición imaginaria" y se puede hacer mejor con la ayuda de un profesional calificado. Ya para finalizar, te recordamos que este artículo es meramente informativo, no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular. Fuentes: |