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 Hoy en día podemos encontrar infinidad de ejercicios para mantenernos en forma, sentirnos mejor con nosotros mismos, dormir muy bien y olvidarnos del estrés del día a día. Podemos comenzar dedicando alrededor de 30 minutos para realizar ejercicio moderado durante unos cuatro días a la semana, de tal manera que nuestros cuerpo se vaya habituando poco a poco. No es que por fuerza tengas que ir al gimnasio, echa un vistazo a estos ejercicios y procura que se adapten a tu estado físico y de salud para evitar posibles lesiones. Es importante decir que independientemente del que elijas, para que obtengas buenos resultados será la práctica regular, convirtiéndolo en parte de tu rutina diaria, incluso si te es posible comienza el día con caminar o ir en bicicleta a tu trabajo. Lo importante es no ver el ejercicio como una carga o una obligación, se trata de una propuesta para mantener un organismo saludable. Otro aspecto es que no descuides tu alimentación, ésta debe ir en concordancia con el ejercicio que realices pues te dará las energías suficientes para realizarlo. Pues bien a continuación te vamos a dar algunas opciones más todas aquellas que puedes encontrar en la sección de salud del sitio www.consejos.com.mx
Originaria de la India es la disciplina ideal si quieres cuidar cuerpo y mente; se trata del ejercicio ideal que te permitirá conectar con la parte más profunda de ti mismo. Además de un ejercicio de relajación, el yoga va más allá para que puedas conectarte con tu propio cuerpo, escucharlo y hacerte más consciente de tus potenciales y recursos naturales, así como también de tus miedos e inseguridades.
La natación es uno de los ejercicios más completos que puedes realizar, pues trabajas todas las partes de tu cuerpo al mismo nivel. Da igual el estilo que escojas, todos ellos implican la coordinación de prácticamente todos tus músculos para mantenerte a flote. Además, el hecho de hacer deporte en el agua tiene múltiples ventajas para tus articulaciones, pues realizas un trabajo aeróbico con el que conseguirás mejorar tu sistema cardiovascular y circulatorio.
Este es un arte marcial tradicional chino que conlleva un entrenamiento muy completo de cuerpo y mente a partes iguales. El tomar conciencia de tu cuerpo en el espacio al tiempo que lo equilibras, manteniendo el control de la respiración profunda y la coordinación, son algunos de los aspectos básicos que se trabajan en el Taichí. Puedes practicarlo solo o en compañía de otra persona utilizando algunas armas, como abanicos o sables chinos.
Las abdominales hipopresivos es un tipo de ejercicio que se está popularizando, pues cada vez son más las personas que se animan a practicarlo. El hecho de que muchas celebrities hayan apostado por esta técnica y lo compartan en sus redes sociales ha despertado el interés por muchos. Entre sus múltiples beneficios, destaca el hecho de fortalecer y tonificar tus músculos, reducir el contorno de tu cintura, regular tus parámetros respiratorios aumentando tu capacidad pulmonar, prevenir el debilitamiento del suelo pélvico y mejorar la salud de tu espalda. El propio hecho de mantener el abdomen bien apretado ya se puede considerar como un ejercicio hipopresivo, ya que simplemente lo que se busca es activar la musculatura profunda abdominal y que se abra la caja torácica. Aquí el manejo de la respiración es esencial y una de sus características principales es la apnea. La recomendación es que los abdominales hipopresivos se realicen en una rutina de entre 20 y 30 minutos o como complemento de otra sesión, ya que no están dirigidos a la pérdida de peso sino al efecto muscular.
Es un ejercicio muy completo, en el cual se realizan varios movimientos, nace de la unión de las flexiones de pecho, las sentadillas y los saltos verticales. Con él se trabaja el abdomen, la espalda, el pecho, los brazos y las piernas. Para realizar el ejercicio de "burpees" se parte de una posición inicial en cuclillas (o sentadillas), se colocan las manos en el suelo y se mantiene la cabeza erguida. Después se desplazan las piernas hacia atrás con los pies juntos y se hace una flexión de pecho (también conocida como flexión de codos). Aquí debe mantenerse la espalda recta y tocar el suelo con el pecho. A continuación se recogen las piernas para volver a la posición inicial. El movimiento debe ser fluido, por lo que es importante trabajar la coordinación. Por último, desde la posición inicial se levanta todo el cuerpo de un salto vertical elevando las manos, se puede dar una palmada por encima de la cabeza. Recuerda que es importante amortiguar la caída y aterrizar de la manera más suave posible. Después vuelve a la posición de cuclillas para repetir el ejercicio. Fuentes: |
