Analiza tu disgusto ¿Te has preguntado que te hace rechazar el ejercicio? Quizá sea porque no tienes tiempo, es doloroso, no ves los resultados deseados, te da vergüenza, es muy costoso, etc. Éstas son sólo algunas razones que suelen quitar la motivación a las personas. No obstante, es importante identificarlas y posteriormente hacer algo al respecto. Si resulta doloroso, haz más calentamiento u opta por ejercitarte en la tarde, cuando los músculos tienen una temperatura promedio. Si es costoso ir a un gimnasio o una clase de aerobics, existen videos en Internet con rutinas eficaces y para todos los niveles. En fin, siempre habrá una solución y en ti está buscar alternativas para cada problema. Mentalízate Seguramente, al pensar en hacer ejercicio, lo primero que se te viene a la mente son las consecuencias negativas que ocurrirán si no lo haces, por ejemplo engordar. Esto, de manera inconsciente, te hace ver la actividad como una obligación, lo que no resulta agradable. Es mucho mejor mentalizarte en las cosas positivas que te traerá el ejercicio y en lo bien que te sentirás después de hacerlo. Nada sucederá si no se cambia la actitud. Autor:Alee Núñez |