El término higiene (del francés hygiène) se refiere a todas aquellas prácticas de limpieza y aseo en varios aspectos como el personal, por ejemplo el baño frecuente, el cepillado de los dientes, el constante lavado de manos, etc. A estos hábitos les damos mucha importancia porque al final de cuentas nos mantienen saludables, sin embargo estamos acostumbrados a tratar solo lo corporal y dejar de lado un tipo de higiene que también es muy importante para la salud, como es la mental. La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) es clara: "La salud mental es parte integral de la salud en general, por lo tanto a falta de ella se carece de estar saludables completamente". Pero ¿qué es la higiene mental?Esta práctica médica, fue acuñada por el psiquiatra estadounidense Clifford Whittingham Beers allá por año de 1909, y se refiere al conjunto de hábitos que permiten a una persona gozar de salud mental y estar en armonía con su entorno sociocultural. Las conductas que abarca tienen como objetivo prevenir comportamientos negativos, aportar estabilidad emocional e incrementar la calidad de vida. Contar con una buena salud mental nos prepara para aprender, razonar, relacionarnos, producir, lidiar con las dificultades y ofrecer una mejor versión de nosotros mismos, por poner algunos ejemplos. Por ello, la ONU y la OMS advierten que su deterioro supone un grave problema social y económico: tan solo la depresión y la ansiedad llegan a ser incapacitantes al grado de generar unas pérdidas anuales de más de 1 billón de dólares a nivel global, mientras que los cuadros graves de salud mental quitan de 10 a 20 años de vida. La importancia de la higiene mentalEstamos en un mundo con 264 millones de personas que padecen depresión, cifras que aumentaron de manera alarmante con la pandemia, tal y como alerta la ONU en el informe mencionado anteriormente, por tanto, la salud mental se ha convertido en una cuestión prioritaria para los gobiernos. La propia ONU considera urgente reforzar los servicios de atención psicológica ante los datos que llegan de países como Estados Unidos, donde el 45 % de la población ha visto empeorar su estado de ánimo por la crisis del coronavirus, según una encuesta realizada por la Kaiser Family Foundation (KFF). Estamos pues ante una pandemia que no se logra erradicar, hay conflictos bélicos y enfrentamos una dura crisis económica, todos esos factores indudablemente afectan nuestra mente así que es necesario empezar por uno mismo y luego todos deberíamos velar por nuestras emociones, como recomienda la OMS. En este sentido, los expertos en salud mental coinciden en la necesidad de adoptar una serie de hábitos con los cuales estaremos dándole a nuestra mente la higiene necesaria para el autocuidado emocional: Cubre tus necesidades básicas Lo primero que debemos hacer para sentirnos bien es satisfacer nuestras necesidades fundamentales como comer o dormir adecuadamente. Estos dos factores son claves para el bienestar psicológico. Cuida tu autoestima y aprende a confiar Para gozar de una buena higiene mental es importante que nos aceptemos tal y como somos. Además de tener confianza en nosotros mismos y en los demás. Gestiona tus emociones y cultiva el autocontrol No se trata de hacerlos a un lado, suponer nuestros sentimientos ni de dejarnos llevar por ellos, sino de saber identificarlos, interpretarlos y modular su intensidad para actuar de forma correcta. Para ello, es clave la inteligencia emocional. Maneja las expectativas y establece objetivos concretos Mantenernos motivados y ser perseverantes es fundamental para superarnos a nosotros mismos, por ello debemos fijarnos metas alcanzables para no desanimarnos. No hay que renunciar a los sueños, pero sí saber manejar expectativas y realidad. Piensa en positivo y cuidado con las emociones negativas En ocasiones, es inevitable que nos asalten las dudas y los temores, pero siempre podremos contrarrestarlos y limitar su alcance con pensamientos positivos. Aprende a relajarte y a tolerar la adversidad El estrés es una reacción natural del organismo muy útil para actuar en situaciones adversas. Sin embargo, resulta muy dañino para la salud cuando se hace frecuente, por ello debemos aprender a desconectarnos. Por ejemplo, a través de técnicas como el meditación. Alimenta tu vida social Los seres humanos somos sociales por naturaleza y necesitamos relacionarnos con otras personas para divertirnos y compartir nuestras preocupaciones, es importante entonces para nuestra salud mental aumentar y mantener nuestras relaciones sociales. Realiza deporte con regularidad Definitivamente dentro de nuestra higiene mental entra la activación de nuestro cuerpo, porque además de mantenernos en forma físicamente y reforzar nuestra salud, nos ayuda a despejar la mente. Y acuérdate: los periodos de descanso tras el deporte también son importantes. Todas las medidas mencionadas anteriormente nos ayudarán con nuestra higiene de una forma general; investigando más, nos encontramos con hábitos diarios que no nos llevarán más de quince minutos y son muy efectivos para mantener nuestra mente en un estado de calma, además de que ayudarán para que las tareas del día sean más fáciles de llevar a cabo:
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