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 Ya sabemos que mantenerse hidratado es básico para llevar un estilo de vida saludable, sin embargo, no resulta una tarea fácil para todos. Hay quienes a pesar de saber que deben tomar al menos dos litros de agua diarios, sufren para terminarse un sólo vaso. Quizás este no sea tu caso, de lo contrario ¿estás dispuesto a cambiar tus hábitos? A continuación te vamos a decir cómo lograrlo. Antes de iniciarte en este nuevo objetivo debes saber algunos de tantos beneficios de tomar suficiente agua al día, lo primero es que ayudarás a que tu cuerpo se desintoxique de forma natural y más eficiente. Un cuerpo hidratado se nota en la piel pues tiene una mejor apariencia, comienzas a perder peso ya que el metabolismo comienza a acelerarse; desde luego tu digestión mejorará considerablemente y te sentirás con más energía. Trucos infalibles para ayudar a tu cuerpo a tomar agua
1.- Ponle sabor, toma agua con limón A muchas personas no le gusta el agua sola porque no tiene sabor, para hacerla más apetecible puedes añadirle distintas sustancias que, además de sabor, le aportarán sus cualidades. Por ejemplo, unas gotas de limón harán que resulte más depurativa y te ayudará a eliminar líquidos. También puedes añadir hojitas frescas de menta, hierbabuena o un chorrito de concentrado de granada, que es antioxidante. 2.- Beber agua después del café Siempre que tomes un café, acompáñalo luego de un buen vaso de agua. ¿Por qué? El café hace que el cuerpo segregue gastrina y el exceso de esta hormona puede llegar a provocar úlcera o gastritis. El agua fría tomada tras el café frena esta secreción. 3.- Bebe dos vasos de agua en cada comida
Si bebes un vaso antes y otro después del desayuno, la comida y la cena, solo te quedarán dos o tres vasos para completar tus necesidades diarias. Completar esta cantidad te ayudará a sentirte llena y a mantener bajo control el peso, tal y como afirma un estudio de la Universidad de Birmingham. Y si eres de las que creen que beber agua durante la comida es malo se trata de un mito. Al contrario, beber en las comidas ( antes o después) facilita la asimilación de nutrientes. 4.- Comprar una buena botella Ligera, rellenable y con un buen cierre, para que la puedas llevar siempre contigo. Elige un modelo de acero o de plástico duro libre de bisfenol A ( sustancia que altera el sistema endocrino y se encuentra en muchos envases de plástico). Son mucho mejores que las de plástico blando y transparente. 5.- Que el beber agua se convierta en una rutina Adopta la rutina de tomar un vaso de agua cada vez que pases de una actividad a otra: antes de salir de casa, al empezar a trabajar, en la pausa, al regresar… Y para que te sea más fácil utiliza el truco del post-it. Dibuja ocho cuadrados en un papelito a la vista y marca con una cruz cada vez que bebas un vaso. 6.- Poner una alarma en el celular, como recordatorio
Puedes controlar tu ritmo si programas la alarma de tu móvil para que te avise cada dos horas. Existen varias app que te ayudan a beber la cantidad adecuada, las mejor valoradas son "Water your body" e "Hydro" (en español). 7.- Aprovechar las visitas al baño Puedes utilizar tu propio cuerpo como señal de que es el momento de tomar otro vaso de agua. Por ejemplo, inmediatamente después de ir al baño intenta beber un vaso y otro antes de comenzar a cocinar, así alejarás la tentación de picotear. 8.- Diluye los jugos y acentúa su sabor con fruta Los zumos contienen demasiado azúcar como para tomar vasos enteros, dilúyelos en una cantidad equivalente o mayor de agua. Otra opción muy creativa es pelar naranjas, limas y limones, cortarlos en cubitos y congelarlos. Luego ponlos en vasos de agua como si fueran hielos, con este sencillo truco obtendrás una bebida muy fresca, un delicioso sabor y te ayudarán a consumir más frutas. ¡cómete los trozitos de fruta al final! 9.- Añadir picante a las comidas
Agrégale una pizca de picante a tus comidas, esto hará que aumentes tu consumo de agua sin pensarlo para apagar “el fuego”. ¿Sabías que una dosis moderada de picante favorece la digestión y ayuda a quemar calorías? 10.- Diferenciar el hambre de la sed Cada vez que creas que tienes hambre, prueba a beber porque a menudo las sensaciones se confunden. Según la Universidad Charité de Berlín, el agua tiene un efecto de apoyo para la pérdida de peso cuando se combina con una dieta baja en calorías. Llevando una rutina saludable obtendrás tres beneficios: calmarás tu sed, estarás más hidratada y te ayudará a perder peso. Con estas medidas, tomar suficiente agua ya no será un problema; bien hidratado, tu cuerpo podrá desempeñar correctamente sus funciones, mientras tu realizas todas tus actividades diarias sintiéndote de maravilla. Tema relacionado: Los beneficios de tomar agua. Fuente: |
