- Existen muchos modelos de recipientes que puedes encontrar para llevar a cabo tu cultivo en casa, como los huertos en altura de diferentes tamaños; pero si cuentas con menos espacio puedes fácilmente utilizar diferentes macetas o un huerto vertical.
Para plantar las semillas con cualquier recipiente pequeño (como los de yogurth) es suficiente.
- Se debe tomar en cuenta la profundidad de los recipientes para que las raíces se desarrollen sin problemas.
- Lo mejor es combinar el cultivo de distintas especies, mezclar diferentes plantas y crear pequeñas selvas de hortalizas. Eso sí, es importante considerar que no se pueden combinar todas las especies a nuestro gusto. Por ejemplo, si se decide por los tomates hay que saber que no se llevarán bien con los pimientos, entre otras situaciones.
Riego
- Es recomendable tener un grifo cerca para facilitar el riego, sobretodo en épocas calurosas. En caso de no disponer de una toma de agua cercana, tenemos la opción de colocar un depósito de 25 o 50 litros en la terraza.
- Si se opta por el riego manual, se puede usar una regadera o una manguera con muy poca presión. La cantidad de agua que se utilice dependerá de la densidad del cultivo. La frecuencia del riego se determinará de acuerdo a la estación del año.
- Si se elige un sistema de riego automático, conviene activarlo al menos dos veces diariamente sin dejar de vigilar la evolución del huerto.
Abono
- Los expertos recomiendan los sustratos vegetales y los abonos orgánicos, pues la calidad de la verdura es mejor.
- Utilizar el compost casero es una manera perfecta de prolongar la actividad a favor del medio ambiente en casa, ya que sirve para reciclar parte de la basura orgánica.
- Por último, se recomienda poner piedras pequeñas o trozos de cerámica en el fondo del macetero.
Consejos que debes evitar
- Sembrar la planta muy hondo.
- Amontonar tierra en exceso sobre la raíz de la planta.
- Utilizar excesivo fertilizante.
- Regar las plantas en exceso u olvidar hacerlo.
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