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 Blanquear tus dientes con peróxido de hidrógeno es una práctica segura reconocida por la Asociación Dental Americana. Aunque comúnmente se utiliza para el tratamiento de las heridas de la piel, sus propiedades antisépticas también son beneficiosas para la higiene oral. Compra una solución al 3%, ya que es segura para el uso oral y combínala con bicarbonato de sodio.
Para ello, agrega unas gotas de peróxido al bicarbonato de sodio y revuélvelo hasta que se forme una pasta. Luego colócala en el cepillo de dientes y listo. Para darle un sabor fresco a tu pasta casera, agrégale un poco de tu pasta dental o, bien, una gota de extracto de menta. Por último, no es recomendable usar esta pasta todos los días, ya que ambos ingredientes son abrasivos y pueden dañar los dientes. Lo mejor es usarla de 3 a 5 días y después esperar un lapso de 3 a 6 meses para volverla a usar. Pasta de carbón
El carbón activado es una sustancia multiusos. Está disponible en forma de polvo suelto y en cápsulas. Es muy beneficioso en la salud de la boca, ya que previene caries, mata bacterias nocivas, previene la gingivitis y ayuda a blanquear los dientes naturalmente. Puedes conseguirlo en tiendas naturistas.
Ahora bien, mezcla carbón con una pequeña cantidad de agua y aplícalo suavemente sobre los dientes. Déjalo actuar durante dos minutos y enjuaga con agua hasta eliminar todo residuo. También puedes aplicarlo en un cepillo de dientes y trazar círculos pequeños y suaves. Escupe y enjuaga muy bien. Un dato importante es que si optar por este proceso, debes asegurarte de beber mucha agua, ya que puede causar deshidratación si se toma en grandes dosis. Autor:Alee Núñez |
