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 Tras el auge de únicos y glamorosos estilos de los más famosos diseñadores del mundo, aunado a la divulgación cada vez más accesible de éstos, se ha creado una nueva tendencia que ha arrasado últimamente con los gustos de miles de mujeres en todo el mundo, se le conoce bajo el nombre de DIY. DYI (por sus siglas en inglés Do It Yourself o Hazlo Tú Mismo), consiste en la fabricación, modificación o reparación de cualquier objeto, sin la ayuda de un experto o profesional.
Esta concepto no sólo se aplica en el campo de la moda, también puede trasladarse a cualquier ámbito de la vida cotidiana, ya que encontramos ejemplos en decoración, gastronomía, diseño y artesanía. Además, en torno a esto, surge un mercado tanto físico como en línea, de compra-venta de materiales, accesorios y herramientas para elaborar el producto final.
El principal objetivo de esta tendencia es el ahorro monetario que representa, además de alimentar la creatividad, ingenio e imaginación de quienes la llevan a cabo. A través de revistas, redes sociales, blogs de moda y canales de Youtube, se han incrementado los consejos, fotografías y tutoriales dedicadas a esta moda, ofreciendo innumerables y sencillas opciones que todo el mundo es capaz de realizar. Diseños únicos
Entre los beneficios que aporta el DIY podemos encontrar que los diseños creados son exclusivos, por lo que definen el estilo y personalidad de quien los porta sin la posibilidad de que se repitan. Asimismo, se cubre una necesidad en específico, es decir, se modifican prendas a la medida y talla, dependiendo de la complexión que se tenga. |
