Algunos médicos, entrenadores y deportistas opinan que es por la mañana el momento ideal para hacer ejercicio ya que el metabolismo se activa antes y se queman más calorías, además porques es más fácil crear el hábito y disminuye la posibilidad de abandonarlo. Durante la mañana se registran menos niveles de contaminación y la temperatura es más fresca, así que realizar alguna actividad física durante esta parte del día nos ayuda a comenzarlo con más energía física y mayor agudeza mental. Por otro lado, nuevas investigaciones sugieren que realizar ejercicio por la mañana, sobre todo para deportistas de alto rendimiento, tiene más desventajas que beneficios. Un estudio realizado por la Universidad de Brunel, Middlesex en Gran Bretaña, y el cual fue publicado en la revista British Journal of Sports Medicine, concluye que las sesiones de entrenamiento matutino comprometen al sistema inmune por lo que se pueden contraer infecciones con mayor facilidad, aumentando el riesgo de bacterias o virus. La investigación encabezada por el Dr. Lygeri Dimitriou, fue llevada a cabo con 14 nadadores profesionales con una media de edad de 18 años. Después de numerosas pruebas, los científicos llegaron a la conclusión de que los deportistas que entrenan durante las primeras horas del día tienen mayores niveles de cortisol en el cuerpo, una hormona del estrés que estimula la conversión de proteínas en carbohidratos y eleva la concentración de azúcar en la sangre. Tal estudio reveló también que exponerse al ejercicio físico matutino desemboca en la menor producción de inmunoglobulina A, una sustancia que protege al organismo de infecciones respiratorias. Los expertos creen que el sistema inmunológico humano tiende a bajar sus defensas a primeras horas de la mañana y si a ello se le añade una actividad física, éstas "tienden a debilitarse aún más". Para quienes realizan ejercicio moderado o suave, cualquier hora del día no supone ningún riesgo "siempre y cuando lo realicen en buen estado de salud y lo hagan de forma controlada y sin excesos", sin embargo debemos tomar en cuenta que por las mañanas la temperatura corporal está en su punto más bajo, es el momento de menor energía y flujo sanguíneo; el frío y la rigidez muscular nos hacen más sensibles a las lesiones. En cambio, cerca de las 6 de la tarde nuestra temperatura corporal y los niveles de hormonas alcanzan un pico máximo, por lo que físicamente nuestro cuerpo se encuentra en el mejor momento para practicar deporte. La función pulmonar es mejor entre las 4 y las 5 de la tarde, los músculos están más calientes y flexibles lo que ayuda a prevenir las lesiones; puesto que el esfuerzo percibido es menor, se trabaja con mayor intensidad mejorando nuestro rendimiento y liberando el estrés acumulado después del trabajo. Concluyendo, podemos decir que según este estudio el mejor momento para hacer ejercicio es entre las 3 y las 7 de la tarde, especialmente para practicar ejercicios de resistencia muscular y de construcción de masa muscular. Quienes optan por estos horarios indican que ejercitarse por la tarde-noche adicionalmente ayuda a regular el consumo de alimentos en la cena y libera el estrés acumulado durante todo el día. Los puntos expuestos por esta investigación concuerdan con la realizada por la Universidad de Mississippi. Para este estudio que se llevo a cabo durante 10 semanas y contó con 16 hombres, los expertos diseñaron un entrenamiento que consistía en 45 minutos de ejercicios para quemar grasas y 45 minutos cardiovasculares. La mitad de los voluntarios entrenaba por la mañana, antes de las 10 am, y la otra mitad por la tarde, a partir de las 6 pm. Los registros indicaron que el grupo de la tarde incrementó su masa muscular en un 3% y redujo la grasa corporal en un 4%, mientras que el grupo de la mañana no tuvo ningún incremento de masa muscular y ninguna reducción de la grasa corporal. Esto se debe según los investigadores, a que por la tarde los músculos tienen más fuerza para realizar actividades de resistencia y por ello, es el mejor momento para la construcción de masa corporal. En cuanto a la perdida de peso, practicar ejercicio a última hora del día acelera el metabolismo, un momento en el que normalmente y si no se realiza ninguna actividad, comienza a decrecer. Otras ventajas reveladas por dicha investigación fueron que por la tarde las lesiones musculares son menores, ya que los músculos se encuentran más calientes y flexibles, además, realizar ejercicio durante la última hora del día permite liberar las tensiones acumuladas y por tanto, dormir y descansar mejor. Cada organismo es distinto así que cada persona tiene que buscar el horario que mejor se le adapte, de tal manera que su momento de hacer ejercicio le repercuta en mayores beneficios. Para calcular ese horario basta con medir la temperatura corporal y encontrar cuando esté al máximo de acuerdo a los ciclos circadianos. Encuentra tu temperatura ideal tomándola cada dos horas durante cinco o seis días consecutivos, puede haber oscilaciones de hasta un grado y medio a lo largo del día. Analiza los datos y trata de hacer tus entrenamientos en el periodo comprendido entre las tres horas antes o las tres después de registrarse la máxima temperatura corporal. Si te levantas muy temprano o por el contrario te duermes tarde, notarás que tu temperatura más alta se acercará más a la mañana o a la noche. |