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 La práctica de ejercicio en personas mayores es de suma importancia para contrarrestar los efectos del envejecimiento, el sedentarismo y el deterioro corporal y cognitivo. En pocas palabras, hay una mejora significativa en la calidad de vida y una disminución en las tasas de mortalidad. ¿Cuáles son estas actividades y qué beneficios proporcionan? Continúa leyendo. La OMS lo respaldaPosterior a la edad adulta, la capacidad funcional de una persona comienza a disminuir progresivamente y a distintos ritmos; según los hábitos que se han llevado a lo largo del tiempo, la alimentación, la herencia y sobre todo la actividad física realizada. A partir de los 65 años, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud , los cambios físicos se hacen mucho más evidentes, por lo que es esencial el fomento de la actividad física moderada en adultos que rondan esta edad y siempre en la medida de sus capacidades. Algunas actividades recomendadas
Si has llegado a la tercera edad y deseas vivir esta etapa de la manera más saludable posible, estas actividades pueden ser de gran ayuda: 1. Montar en bicicleta: Los expertos afirman que el montar en bicicleta, ya sea estática o al aire libre, ahorra muchas visitas al médico, pues permite
ejercitarse sin que las rodillas sufran algún impacto, además de mejorar el rendimiento cardiaco, fortalecer las articulaciones y ganar musculatura. También se
disminuye el riesgo de sufrir fracturas. 2. Caminata: Entre los principales beneficios de esta actividad destacan su sencillez y el bajo nivel de peligro para la tercera edad. También disminuye la tensión arterial, quema calorías, aumenta la capacidad para captar oxígeno, así como la resistencia. Lo más recomendable es dar paseos de 30 minutos tres veces por semana. 3. Natación: Al igual que el caminar, la natación es un deporte de bajo riesgo y además muy integral. Puede ser practicado en cualquier época del año y permite en gran medida la socialización. Como otros beneficios ofrece la tonificación muscular, mejora la flexibilidad, la salud ósea y alivia dolores e inflamaciones. A nivel emocional, se trata de una actividad sumamente desestresante; y a nivel cognitivo, ayuda a retrasar la demencia senil.
4. Aquagym: Continuando con los deportes bajo el agua, el aquagym o gimnasia acuática es otra actividad física recomendada por los médicos, especialmente en adultos de más de 60 años, pues el entorno acuático requiere menor esfuerzo a la hora de realizar los movimientos, disminuyendo el impacto. Como propiedades benéficas mejora la condición cardiorrespiratoria, la flexibilidad; alivia el dolor de espalda, trabaja la coordinación motriz, la agilidad y la postura. Además favorece la relajación. 5. Baile de salón Saludable y divertido. El baile es una práctica a la que cada vez más adultos mayores se unen, ya sea por sus variantes y la mejoría de su estado de salud a partir de ello. Mediante el baile, se consigue una mejor condición física, se incrementa la resistencia y flexibilidad y se fortalece el corazón. Por otra parte, combate el estrés, la ansiedad, la depresión y la soledad. Genera endorfinas, mejorando el estado de ánimo y la autoestima: y ayuda al desarrollo de la memoria y la atención, por lo tanto, previene la aparición de demencia y ayuda como tratamiento del Alzheimer. 6. Yoga En general, la práctica del yoga ayuda a la relajación y a la obtención de paz mental. También es una buena alternativa para aliviar los problemas de sueño y la ansiedad. Mejora la fuerza en las manos, sobre todo en adultos con artritis; disminuye los dolores crónicos, los niveles de glucemia, mejora la función pulmonar, disminuye la presión arterial, el colesterol y el exceso de peso.
7. Golf: El golf es una gran variante de ejercicio para las personas mayores, pues no exige gran capacidad física pero sí concentración y disciplina, lo que ayuda en la salud mental. También mejora la frecuencia cardiaca, se fortalece el tronco y se reduce el colesterol. No olvides visitar a tu médico antes de iniciar con una rutina de ejercicios. A través de una evaluación completa se determinará qué tipo de actividades se pueden realizar, con qué intensidad, tiempo y frecuencia. Fuentes:
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