Estamos acostumbrados a escuchar acerca de todo tipo de mascarillas y faciales para consentir y cuidar nuestra cara. Esto no es ninguna novedad. Desde tiempos de antaño se sabe que las mujeres, en específico las orientales; se dedicaban arduamente a cuidar su piel, siendo reconocidas en todo el mundo como los rostros más hermosos y tersos. Una de sus prácticas habituales era el tratamiento facial con hielo, que hoy en día sigue vigente por sus múltiples beneficios. ¿Tratamiento con hielo? Sí, así como lo lees. Aunque pueda sonar un tanto brusco, el tratamiento con hielo tiene sorprendentes efectos positivos para la salud de nuestro rostro. Si bien esta práctica se utiliza en spas y centros de belleza, lo puedes hacer tú misma sin necesidad de salir de casa, por lo que resulta muy económico y natural. Beneficios A nivel general, la terapia facial con hielo es ideal para: -Reducir el enrojecimiento Causado por quemaduras de sol o por alguna reacción negativa a algún producto facial. Los hielos son capaces de aliviar el dolor, desinflamar y devolver el color original al rostro. -Previene las arrugas El hielo puede ayudar a desvanecer y retrasar la aparición de nuevas arrugas. Reduce las líneas finas de expresión y mantiene la piel suave. -Desinflama los ojos hinchados Frotar hielo alrededor de los ojos reduce la hinchazón y combate las ojeras. Cómo se mencionó anteriormente es importante que en esta zona seas especialmente cuidadoso, masajeando con mucho cuidado y sin hacer presión. -Tapa los poros y rejuvenece la piel El tratamiento con hielo funciona como un tónico para rejuvenecer la piel y es ideal aplicarlo antes de maquillarse. Al aplicar el hielo en el rostro, los poros se minimizan, ayudando a que la base se vea más suave y mate, sin dejar lugar a las imperfecciones, dándole un aspecto más terso y suave y rejuvenecido. De hecho el agua helada puede funcionar mejor que muchas cremas. - Mejora la circulación Los vasos sanguíneos del rostro se contraen por el frío haciendo que un menor nivel de sangre vaya a la superficie de la piel. El cuerpo responden mediante el envío de un mayor flujo de sangre caliente a la zona, mejorando el aspecto de nuestro rostro. -Controla las imperfecciones de la piel El hielo ayuda a desinflamar las espinillas y alivia las irritaciones de la piel. Además, mejora y elimina las manchas del rostro. Cuando veas que aparece una espinilla, aplica el hielo sobre la zona inflamada por varios segundos. Repite el proceso una o dos veces al día. Hacer esto puede ayudar a reducir manchas posteriores. Asimismo, ayuda a que agentes antibacterianos y antibióticos tópicos se introduzcan en los poros de la piel, por lo que también es efectivo como tratamiento para el acné. -Refresca la piel El agua con hielo es una excelente manera de limpiar la cara al momento de levantarnos por la mañana. Puedes suplir tu limpiador facial con este tratamiento. También es recomendable para días calurosos o tras algún desvelo o resaca. ¿Cómo aplicarlo? Para comenzar con este tratamiento, únicamente es necesario dos cubos de hielo y una toalla o pañuelo de algodón. Se puede hacer todos los días por la mañana y por la noche y durante 15 minutos por sesión.
Autor: Ale Núñez. L.C.C. Fuentes: |